Antes de comenzar con el tema en sí,
debemos tener en cuenta que una de las partes más importantes de la
clase de spinning es la correcta regulación de la bicicleta para la realización de la práctica.
Si no realizamos una correcta regulación
de la bicicleta podemos provocarnos una lesión crónica de la que sea
muy difícil recuperarnos, para ello vamos a dar las directrices básicas
que todos los practicantes de esta actividad deben conocer y poner en
práctica antes de cada clase.
Altura del sillín
Existen varios métodos pero el más
impuesto es colocarse al lado de la bicicleta y el sillín debe quedar a
la altura de la cadera, más concretamente de la cresta ilíaca.
Con esto intentamos que en el pedaleo la
pierna nunca este totalmente estirada ni excesivamente flexionada lo
que nos podría producir problemas en el tendón rotuliano de la rodilla.
Un sillín demasiado alto provocará molestias en la zona posterior de la rodilla y los isquiotibiales.
Un sillín demasiado bajo provocará molestias en el tendón rotuliano y la cara anterior de la rodilla.
Retroceso del sillín
Esto es la capacidad que nos da el sillín de moverlo hacia delante o hacia atrás.
Este ajuste es de vital importancia para
mantener nuestro tendón rotuliano en las mejores condiciones posibles,
ya que con el spinning es una de las zonas que más probabilidades tiene
de lesionarse.
Para ajustarlo lo que debemos hacer es
colocarlo de tal manera que al pedalear la rótula nunca nos sobrepase la
puntera del pie, si lo hiciéramos estaríamos cargando demasiado peso en
el tendón y podríamos provocarnos una tendiditis.
El manillar
Con respecto al manillar debemos tener
una postura en la que nos sintamos cómodos pero en la que la espalda
este lo más recta posible.
No estamos en una bici de ruta por lo
que lo más recomendable sería colocar el manillar a la misma altura que
el sillín o un poco más arriba para tener una postura confortable.
Colocación de los pies
Es muy importante que el pie se coloque
recto y paralelo al suelo, y que se realice la fuerza de empuje hacia
abajo y el recobro del pie con el primer metatarsiano y no con la parte
central del pie, ya que podríamos provocarnos una fascia plantar y en
segundo término molestias en la rodilla.
Pasamos a hablar de las posiciones desaconsejable o los llamados ejercicios de riesgo y que si se realizan es de manera más que controlada.
- Debemos controlar aquellos ejercicios que supongan sobrepasar el 90% de la frecuencia cardíaca máxima. Para ello es más que aconsejable y yo diría que condición indispensable para entrar a una clase de spinning el portar un pulsometro para controlar el nivel de la frecuencia cardíaca.
- No realizar las llamadas “curvas” en la bicicleta, todo aquello que suponga una variación en la posición básica es un riesgo para nuestra articulación de la rodilla y sobre todo para el tendón rotuliano.
- Eliminar las posturas que conlleven posiciones forzadas o antinaturales en la bicicleta, así como el soltar las manos del manillar.
- Eliminar los ejercicios que requieran adelantar el centro de gravedad del ciclista, de la cadera y por consiguiente de la rodilla sobre su posición natural en la bicicleta. Nos referimos a los llamados “bloqueos” y mucho menos los “bloqueos en cuclillas”. Esto conlleva que aumente la presión arterial, gran probabilidad de que nos lesionemos en la rodilla y una presión más que elevada en las vértebras de la zona baja de la columna.
- Evitar las cadencias de pedaleo sin resistencia, especialmente de pie.
- NUNCA pedalear en cuclillas.
- Los llamados “esprints” son muy poco recomendable ya que debemos dar el 100% de intensidad y como antes hemos visto debemos controlar mucho a partir del 90%.
Realizado para Buenaforma.org
http://www.buenaforma.org/2012/04/16/recomendaciones-y-consejos-al-hacer-spinning/