A nivel del tejido conectivo se producen las principales
adaptaciones son:
Los tejidos conectivos del sistema músculo-esquelético
son: tendones, ligamentos, fascias, y cartílagos. Son el enlace entre el
músculo y el hueso, permitiendo el movimiento. Su funcionamiento está directamente
relacionado con el rendimiento general del organismo.
Los tendones y ligamentos están compuestos de fibras de
colágeno tipo I (fuerte soporte estructural) principalmente. Además, los
ligamentos presentan Elastina (proteína extensible).Tendones y ligamentos se
unen fuertemente a cartílagos o huesos y presentan irrigación sanguínea
directa.
El cartílago tiene la capacidad de soportar fuerzas considerables
sin sufrir daño alguno. Sus funciones principales son:
- Proporcionar una superficie articular lisa.
- Amortiguar las fuerzas dirigidas a través de una articulación (deformándose y volviendo a su estado natural).
- Ayudar en la unión músculo-esquelética.
El principal estímulo para el crecimiento de los
tendones, ligamentos y fascias, son las fuerzas mecánicas asociadas a la
actividad física.
El grado de adaptación del tejido es proporcional a la intensidad
del ejercicio.
El entrenamiento aeróbico produce un aumento del
metabolismo del colágeno.
El entrenamiento con cargas de alta intensidad para el
sistema músculo-esquelético induce un crecimiento neto del tejido conectivo
involucrado, así como un refuerzo de la matriz del cartílago.
Una buena higiene postural va a
servir para mantener la buena salud de nuestro organismo y nos permitirá poder
acceder una buena calidad de vida en edades ancianas.
A nivel muscular:
Las adaptaciones del sistema
muscular son tan variadas como estímulos de entrenamiento existen.
El ejercicio con sobrecargas produce
un aumento de la masa muscular denominada Hipertrofia (aumento del área transversal
de la fibra muscular)
Existen 2 tipos de hipertrofia:
Aguda: Resultado de la
acumulación de fluidos (edema) en el músculo tras una sesión de entrenamiento.
Crónica: Adaptación del
tejido muscular como resultado del entrenamiento a largo plazo debido al
aumento del tamaño de las fibras musculares. Dentro de este tipo de hipertrofia
se encuentra la Sarcomérica
y la Sarcoplasmática.
- H. Sarcoplasmática: Aumento del volumen de las proteínas NO contráctiles y del sarcoplasma celular. Aumenta el área transversal de la fibra pero disminuye la cantidad de fibras musculares por unidad motora. Ej.: culturistas, luchadores de sumo.
- H. Sarcomérica: Se incrementa el tamaño y el número de sarcómeros. Provoca un aumento de la fuerza muscular. Ej.: Halterófilos y atletas bien entrenados.
Existen dos tipos de fibras
musculares:
- Las tipo I o lentas: De este tipo tienen predominantemente los atletas de maratón.
- Las tipo II o rápidas: De este tipo tienen predominantemente los atletas de 100 metros lisos. Se hipertrofian más velozmente durante el entrenamiento y se atrofian más rápidamente con el desentrenamiento que las fibras lentas. Requiere de cargas altas, pocas repeticiones y recuperaciones casi completas.
En la próxima entrada para terminar tratara sobre las adaptaciones a nivel del sistema neuromuscular.
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